Diferencias entre medicamentos de patente, genérico y similar

A pesar de los avances de la industria farmacéutica, todavía existe la duda entre la población sobre las diferencias entre los medicamentos de patente, genérico y similar.

Seguro más de un paciente se ha acercado a tu farmacia con confusión y has tenido que explicarle pero si todavía no te queda claro o te gustaría aprender, aquí te compartimos las definiciones y datos generales de cada uno.

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¿Realmente son iguales los medicamentos de patente, genérico y similar? 

La respuesta es no. A continuación de explicamos lo que qué es cada uno.

El medicamento de patente es aquel que resulta de un proceso de investigación, que está protegido por una patente y es fabricado de manera exclusiva por el laboratorio farmacéutico que lo desarrolló.

Se denominan por el nombre de la sustancia activa y por un nombre o marca comercial.

El medicamento genérico es aquel que tiene el mismo fármaco o sustancia activa, vía de administración, concentración o potencia que el medicamento de patente.

Después de haber pasado pruebas de intercambiabilidad ha demostrado ser igual o equivalente el producto innovador y se le denomina por el nombre de la sustancia activa.

Por otra parte, los medicamentos similares no han pasado por ninguna prueba de intercambiabilidad, por lo que aun cuando tengan el mismo principio activo, forma farmacéutica, cantidad de fármaco, etc,  la forma de preparación o los aditivos en su elaboración pueden hacer variar su comportamiento dentro del organismo.

Los medicamentos similares se denominan por un nombre comercial, en cambio los genéricos llevan en su envase la denominación genérica del principio activo que contienen.

Las pruebas de intercambiabilidad sirven para demostrar que los medicamentos genéricos se comportan de la misma manera dentro del organismo que el innovador.

Los medicamentos de patente, genérico y similar deben cumplir con diferentes tipos de pruebas, según la naturaleza del medicamento, por ejemplo, el perfil de disolución y la bioequivalencia o biodisponibilidad.

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